Por Emma Brock, directora global de eficacia organizacional, Wavemaker Global
Hoy nuestro mundo enfrenta desafíos sin precedentes. El golpe económico y sanitario que sufrimos el año pasado ha provocado una de las pruebas de liderazgo más difíciles de los últimos tiempos, y si hay un rasgo que todos los líderes necesitan en momentos así es la resiliencia: la capacidad de resistir el cambio y recuperarse cuando las cosas van mal. Mientras nos enfrentamos a una nueva ola y diferentes niveles de aislamiento, nuestra resiliencia se está poniendo a prueba como nunca y los líderes empresariales tienen que adaptar continuamente su enfoque de liderazgo, motivándose a ellos mismos y a sus equipos para salvaguardar sus negocios.
De todos los diferentes atributos de liderazgo, la resiliencia es fascinante porque se puede desarrollar. Y la mejor forma de desarrollarla es experimentar todos los eventos negativos, difíciles y angustiosos que la vida te depara y recuperarte, adaptarte y seguir adelante. Todos aprenderemos mucho de esta crisis, pero ¿y ahora?
Aquí hay tres pasos que podemos dar para fortalecer la resiliencia y estar mejor preparado para manejar la interrupción creada por el Coronavirus y las consecuencias económicas que inevitablemente traerá:
1.- Pensar. Pensemos en todos los contratiempos que hemos tenido, los fallos que hemos cometido y las veces que realmente hemos tomado el camino equivocado. Ahora pensemos en cómo los superamos, cómo aprendimos de ellos y cómo conseguimos levantarnos y seguir adelante. Todas estas experiencias nos han brindado los recursos para ser resistente y recuperarnos de la crisis. Usémoslos. Pensemos también en nuestra red de apoyo y conectemos con ellos. ¿Quién nos ha ayudado en el pasado, no solo dentro de la empresa sino en nuestra vida personal? ¿Quién está ahí para escucharnos y ofrecernos apoyo? ¿Quién puede ayudarnos con esto? ¿Tenemos un mentor, antiguo colega o amigo al que podamos acudir?
2.- Sentir el ahora. Concentrémonos y sintamos “el momento”. Con nuestra salud (y la de nuestros seres queridos) en juego, puestos de trabajo en peligro, empresas en apuros, hospitales abrumados y mercados hundiéndose, es fácil quedar atrapado en un patrón de pensamiento negativo. Esto estrecha y abarrota nuestras mentes y nos impide pensar con claridad sobre qué hacer. El mejor consejo aquí es utilizar técnicas para centrarnos en el momento presente, calmar la mente y concentrarnos. La atención plena no solo ayuda a pensar con claridad, sino que también puede ayudarnos a recuperarnos más rápidamente de eventos estresantes o inesperados. Tomar medidas para cuidar la salud física y mental son factores importantes para impulsar la resiliencia. Sacar tiempo para hacer ejercicio, comer bien y dormir lo suficiente es fundamental para la resistencia física.
3.- Pensar en el futuro. Es fácil y natural centrarse en los aspectos negativos durante una situación de crisis como esta pandemia, pero todas las crisis pasan y esta no será diferente. Pensemos en el futuro con positividad: ¿qué nos enseñará esta crisis a todos? ¿Cuáles podrían ser los posibles beneficios u oportunidades de esta situación? ¿Cómo podemos usarlo para mejorar las cosas? En Wavemaker hemos adoptado una actitud de provocación positiva para ayudar a nuestra gente y a nuestros clientes a crecer: la crisis ha puesto al mundo del revés y este es un momento oportuno para desafiar lo establecido, lo que hemos hecho siempre. Centrarse en el futuro de una manera optimista y visualizar cómo se verá entonces lo ayudará a alimentar sus reservas de resiliencia. También puede ser útil establecer metas claras a corto, medio y largo plazo para mantenerse en el camino y capear la tormenta.
La resiliencia es esencial para atravesar una crisis. Puede nutrirse y desarrollarse, pero requiere un esfuerzo consciente y nunca ha sido más importante que ahora hacerlo. Si bien el cambio es continuo, los líderes efectivos necesitan demostrar y desarrollar su resiliencia a nivel personal, pero también es esencial para apoyar su desarrollo entre su fuerza laboral, proporcionando las herramientas, recursos y apoyo adecuados.
Aunque puede que no lo parezca en este momento, la situación actual es un revés temporal y con las vacunas comenzando a desplegarse, hay luz al final del túnel. Mantener las cosas en perspectiva, tener calma y establecer metas claras y alcanzables para el futuro a corto y largo plazo lo equipará mejor para sobrevivir e incluso prosperar a medida que salimos de la pandemia.
Publicado en Business Express.